Experiencia de un agricultor: El cultivador binador con visión artificial (Robocrop) eliminó más del 90% de malas hierbas en garbanzos

Los resultados del ensayo realizado con el equipo Robocrop en una parcela de garbanzos, por parte del agricultor Isidoro Vázquez Fernández (Fresno de la Ribera, Zamora) dieron unos resultados muy positivos. El cultivador binador con visión artificial eliminó más del 90% de malas hierbas en garbanzos

Isidoro Vázquez Fernández es un agricultor de Fresno de la Ribera que, a través de la empresa de servicios Agrigoz, S.L.U., hizo una prueba con la binadora con visión artificial Robocrop de Garford, para eliminar las malas hierbas de un campo de garbanzos totalmente infestado de adventicias.

La prueba se hizo a finales de mayo en una parcela de 5 hectáreas de garbanzos en la localidad vallisoletana de Castromembibre, sembrada con un marco de 50x18 centímetros.

El Robocrop es una binadora que está dotada con un sistema de visión artificial que desplaza lateralmente las rejas para que eliminen las malas hierbas. Los cuerpos se pueden ajustar para adaptarse a diferentes marcos de trabajo y se pueden poner diferentes tipos de reja. Después, con su cámara de visión artificial, desplaza el bastidor hidráulico de modo que las rejas se mueven ligeramente de un lado a otro para eliminar las malas hierbas detectadas entre las líneas de siembra.

En este ensayo, Isidoro configuró el trabajo en el ordenador del tractor con el número de líneas -en este caso la binadora tenía 5 cuerpos- y espacio entre líneas -50 cms- y la máquina hizo el resto.

Según Isidoro Vázquez, “la cámara de la binadora detectó claramente las líneas de cultivo de garbanzo y eliminó más del 90% de las malas hierbas que había en la parcela, sólo dejó las que estaban en la propia línea de cultivo de garbanzos”.

Además, la prueba se hizo a entre 8 y 10 Km/hora, más del doble de velocidad a la que se trabaja normalmente con las escardadoras.

El Robocrop puede tener diferentes elementos para trabajar hasta un ancho de 12 metros. En el ensayo de Castromembibre se utilizó un apero de 5 cuerpos con un ancho de 2’5 metros y colocado en la parte delantera del tractor. En máquinas con más anchura se colocan en la parte trasera.

Vázquez se muestra muy satisfecho con la prueba realizada pero comenta que, dada la sequedad del terreno durante la prueba, incluso podría trabajarse con mayor eficiencia si la labor se hiciera después de una lluvia ligera o, si es una parcela de regadío, al día siguiente de un riego de 5 litros/m2.