Pago de Carraovejas: hacia la digitalización total del riego para gestionar individualmente cada sector de las parcelas
La bodega Pago de Carraovejas camina a paso rápido hacia la digitalización total del riego en sus viñedos de Peñafiel.Pago de Carraovejas ya cuenta con 15 estaciones agrometeorológicas, unas más completas que otras, que aportan datos como pluviometría, velocidad del viento, temperatura, humedad del suelo o insolación. Estos datos, más los aportados por InfoRiego de Itacyl y por la AEMET, son analizados por la aplicación de gestión del regadío Agronic 4000 para elaborar las recomendaciones de riego en cada parcela de Carraovejas.
Además, entre otros sistemas de lo que podíamos denominar viticultura 4.0 aplicada al riego, la bodega ha instalado dendrómetros para medir el crecimiento del diámetro de los brazos de la vid y sensores para medir la humedad de las hojas.
Por si fuera poco, esto lo complementa con las imágenes obtenidas de los satélites Sentinel y de vuelos de drones semanales entre fin de junio y fin de agosto, con lo que obtienen datos sobre el estrés hídrico de las viñas que les permiten aplicar los riegos en el momento y en la cantidad que se necesita en cada parcela.
Según Elena Rivilla, responsable de viticultura de Pago de Carraovejas, “hay parcelas como la de ‘Espantalobos’ en la que hay cinco sectores con riego diferenciado”.
La diferenciación de los sectores se hizo en base a los análisis de suelo previos y a su diferente composición, por lo que en cada sector de una misma parcela se puede aplicar el agua adecuada en función de su textura y las necesidades de las viñas. “Ese es el objetivo futuro para todos los viñedos de la bodega”, asegura Rivilla.
Para cubrir completamente sus necesidades de riego, Pago de Carraovejas dispone de cuatro sondeos, tres balsas y una red de riego por goteo en sus 160 hectáreas de viñedo propio.
Publicaremos un amplio reportaje en el próximo número de la revista Tierras-Agricultura